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Entrevista a Sebastián Salgado

El sábado 5 de mayo, nos visitó en los estudios de la AM 1390 de Radio Universidad de La Plata el periodista, analista internacional y corresponsal argentino en HispanTV y Data Urgente, entre otros, Sebastián Salgado, quien recorrió distintos países de Medio Oriente para documentar las diferentes expresiones con las que el imperialismo azota aquella región milenaria y, ante las cuales, nacen siempre las resistencias heroicas de los pueblos.

Una experiencia muy interesante que nos relató con conmovedora narrativa.


- Nos decías fuera del aire que la idea que tenias de ir a Yemen no se pudo dar y terminaste en Siria. ¿Cómo fue esa experiencia?


- Sí, el objetivo era Yemen porque en este momento sigue siendo la crisis humanitaria más grande del mundo. Desde hace tres años hay una revolución que tiene tomada la capital del país, Saná. Es un grupo que de alguna manera estaba cansado de vivir bajo la opresión de la monarquía saudí, que es prácticamente la historia de Yemen, por algo es el país árabe más pobre de todos. Hace tres años que los hutíes tienen tomada la capital, Saná. Entonces, lo que atinan los países de la coalición, apoyados por Arabia Saudí, es cercar la capital y prácticamente toda la periferia del país con un bloqueo militar y económico que hacen que a quienes son parte, incluso civiles pero que viven en el centro del país, no le lleguen ni medicinas, ni alimentos, ni nada. La geografía de Yemen que muy árida, es muy difícil conseguir alimentos y provoca, desde hace casi seis meses, una explosión de histeria, de cólera, que es un resultado directo de este bloqueo de países como Emiratos Árabes Unidos, que son los que bloquean del sur, en el puerto de Adén, pero básicamente Arabia Saudita que, si bien es uno de los ejércitos mas poderosos del mundo por todo el dinero que tienen a partir del petróleo, desde hace tres años intentan invadir militarmente, aunque suene ridículo que un país invada a otro porque el otro país tiene una revolución interna y con muy pocos recursos. Los grupos militares yemeníes los han repelido, lo cual es una gran victoria política pero también es una vergüenza militar para ellos que un grupo de combatientes, con relativamente pocos recursos, los hicieron retroceder hasta sus propias fronteras y, desde hace unos pocos meses, han conseguido algunos misiles balísticos que llegaron muy cerca de la capital.


- Como comunicadores que tenemos una posición sobre estas situaciones, algo que sorprende de las catástrofes humanitarias en diferentes lugares del mundo, es que en los grandes medios de comunicación del mundo y en las cadenas que se consumen acá, Yemen está olvidado, no existe en la agenda internacional, ni siquiera en los programas especializados se toca. Sí hay medios y portales como TeleSur, HispanTV, agencias de noticias como Resumen Latinoamericano o Data Urgente que se preocupan y ocupan de difundir lo que está sucediendo: una masacre que podría catalogarse, sin lugar a duda, como una matanza de lesa humanidad y así y todo no hay gran cobertura de esta situación.


- Es prácticamente nula, por eso habíamos planteado como primer objetivo llegar ahí. Teníamos una visa, porque sigue habiendo dos gobiernos: el gobierno revolucionario en la capital, Saná, de los hutíes, y el gobierno, como dicen ellos, del ‘presidente fugitivo’ que quiere seguir gobernando el país desde Arabia Saudita. Teníamos avances de los dos -porque necesitan la visa de los dos para entrar al país- pero subestimamos la región. Llegamos a Yibuti, que está en el cuerno de África y es el país más chico del continente después de Lesoto, que es un Bantustán Sudafricano. Yibuti es el país más chiquitito de África pero tiene una gran base estadounidense. De hecho, cuando llegas al aeropuerto de Yibuti está la bandera de Estados Unidos flameando, la pista del aeropuerto, en realidad, es la pista de la base estadounidense y muy cerca hay una base china. Están a diez kilómetros de distancia una de la otra. También hay una base francesa, una italiana, una alemana y una japonesa. O sea, Yibuti es un país/base militar.

Cuando llegamos pensamos cruzar en un ferri desde Yibuti, a través del Mar Rojo, hacia el puerto de Adén, que era donde teníamos parte de nuestra logística organizada. Llegar a Yibuti, en realidad, fue llegar a una base militar estadounidense. Y desde ahí no nos dejaron avanzar, hicimos el esfuerzo pero no es casual este bloqueo informativo, nos tocó vivirlo en carne propia, que deliberadamente cualquier persona que vean con equipos de filmación, que aparente ser un comunicador o un periodista es deportada inmediatamente.


- Después de este hecho, en las afueras de Yemen o intentando ingresar a Yemen, terminan desembocando en ir a Siria, otro lugar de conflicto. Este sí tiene un poco más de abordaje en términos mediáticos. ¿Qué viviste, qué viste en Siria?


- A Siria la habíamos manejado como una opción también. Si bien Siria es un país que sí está en la agenda mediática, está por motivos que son contrarios a nuestra visión de lo que está pasando ahí. Siria está en la agenda política porque hay una intención de mostrar de que, en Siria, hay una dictadura. Por eso se habla de la posibilidad de la caída de un régimen cuando, en realidad, en Siria hay un gobierno semipresidencialista, con un sistema democrático muy diferente al que estamos acostumbrados en occidente, pero que es el que ellos apoyan y quiere la mayoría de los sirios desde hace muchísimo tiempo. En ese afán de tergiversar la historia de lo que está pasando ahí, Siria es un país que al menos sí está en la agenda política. Entonces hicimos un esfuerzo para entrar como corresponsales trabajando para HispanTV.


- Hay una vista bastante parcial con lo que está pasando en Siria ¿Qué fue lo que viste vos en esa experiencia de haber transitado las calles de ese país?


- Me tocó ver la parte final de la batalla por Guta, que es un suburbio de la ciudad de Damasco, la capital. Un suburbio donde históricamente se habían sembrado duraznos, tiene una idiosincrasia muy diferente al resto del país y era, de alguna manera, el último bunker de dos organizaciones terroristas como son el Frente Al-Nusra y Daesh o ISIS como le dicen en inglés. Una primera cosa que me llamaba la atención era cómo, si el ejército sirio, con el apoyo del ejército ruso, habían triunfado prácticamente en todas las ciudades del país, en Latakia, Homs, Alepo, en Daraa, les quedaba un suburbio de la propia capital que cuando llegabas se escuchaban los bombazos. Es decir, la capital de Siria, hasta hoy, en el sur hay combates, sigue en guerra. Uno se imagina que siempre la capital es el único lugar más resguardado y en el caso sirio no era así. Lo que pasó históricamente en Guta es que es un lugar donde existen algunas facciones islámicas huajabitas, quienes están relacionados a estos grupos terroristas y crearon, por una visión que tienen ellos, que a las mujeres no las mandan a la escuela y a los chicos que, más o menos, aprendan a leer y a escribir para, después, ponerlos a trabajar en el campo. Un contexto de ignorancia académica que creaba un caldo de cultivo, para cualquier imán de barrio que en la mezquita le fuera a decir que el presidente de su país era un tirano y que le hacía falta formar grupos armados para ir a derrocarlo. Eso pasa en Guta desde hace muchísimo tiempo. De hecho fue un bastión de la resistencia durante lo que fue la ocupación francesa. Durante la colonia francesa, nunca pudieron conquistar Guta, siempre fue una especie de bunker que tuvo características muy especiales en relación al resto del país. De esa manera, los grupos terroristas, que son claramente financiados por Estados Unidos, por Inglaterra, por Francia pero también por dos países árabes, que son Arabia Saudita y Qatar, y si bien no hemos podido tener la información, da la sensación de que Emiratos Árabes Unidos también es parte de ese grupo. Estos grupos terroristas hace mucho tiempo que tienen un financiamiento importante con armas de grueso calibre y hacen que la gente, de ese suburbio de la capital, queden como rehenes de ellos. No es una opción que la gente tenía, más allá de que, tal vez, en un principio de lo que fue la invasión a Siria, hayan estado de acuerdo o no que entren estos grupos armados, sino que, el ejército ruso y el ejército sirio armaban una especie de tregua con corredores humanitarios para que la gente de esos barrios pueda salir al resguardo del ejército sirio. Es decir, al contrario de lo que se dice acá sobre que el ejército sirio podría llegar a tirar armas químicas y demás. Esa gente arriesgaba su vida para ir al resguardo del ejército sirio y cuando abandonaban esos barrios les disparaban por la espalda y ellos lo tenían muy claro. Nosotros estábamos en el lugar donde ellos venían llegando, y a mí nadie me dijo a quien entrevistar ni nada, y eran cientos y cientos de personas que llegaban y algunas familias no llegaban enteras. Ellos arriesgaban sus vidas: salían seis y llegaban cinco, porque disparaban con una precisión que es algo que a ellos les llamaba mucho la atención. Impresionante, no son solamente mercenarios que trabajan para occidente, sino que, tienen adoctrinamiento militar dentro de esos grupos, hay militares que dan no solamente asesoramiento militar sino facilidades en el adiestramiento del uso de armas. Entonces los francotiradores, que tal vez son una de las especialidades de los ejércitos occidentales, estaban ahí presentes y a la hora de disparar generalmente elegían a los chicos.


- Es fuerte escucharlo, se me ocurre que haber estado en ese lugar es más fuerte todavía en términos de movilización de sentimientos. No debe ser muy fácil cómo transmitir esa situación. Pero lo interesante de que cuentes esta experiencia, también, tiene que ver con tratar de llegar al/la oyente que está del otro lado y que mucho de esto de lo que estas contando lo desconoce o lo tiene tergiversado en términos informativos. Esto juega geopolíticamente: qué lugar ocupa Siria, por qué está interesada en ese lugar o que no se avance en ese lugar.


- Rusia hace dos años que entró a la guerra. Una de las cosas importantes a tener en cuenta es que en Siria no hubo ni hay una guerra civil. Yo no puedo tener una visión clara o hacer análisis de Bashar al-Ásad como gestión política, porque estuve tres semanas en Siria. Ahora, lo que sí te puedo asegurar, porque hablé con gente de todos los mercados, con los taxistas, con todo el mundo, es que es el presidente que quieren los sirios. Eso está muy claro y hubo elecciones, y conmigo nadie tenía por qué quedar mal, porque a mí me veían como un periodista occidental, les decís ‘soy un periodista de Argentina’ y te ven como una persona que viene de afuera y ellos pueden decir hacerte alguna denuncia y no me tocó hablar con ninguna persona que estuviera en contra del gobierno. No en el sentido de que crean que es el presidente más eficiente que pueda llegar a tener Siria, porque Bashar al-Ásad ya tiene 10 años y, antes, el presidente fue su padre, Háfez al-Ásad. Ellos entiende claramente que no quieren correr la misma suerte que corrió Libia o Irak. Entonces, la defensa de su propio gobierno, es la defensa de su propia libertad política y eso los sirios lo tienen muy claro. Cuando países de continentes americanos que tienen doscientos años de historia le quieren decir algo a un país de cinco mil, como es Siria, de cómo tiene que gobernarse, ellos entienden que hay algo ahí que no está funcionando, entonces conocen las limitaciones de su sistema democrático, que la gente sí vota, pero no hay un gran desarrollo de otro partido o movimientos políticos opositores. Eso es una realidad pero, por otro lado, la eficiencia del gobierno en la gestión, tanto de Bashar al-Ásad cómo Hátez al-Ásad, hacen que los números sean parecidos a los números de Cuba, o sea, cero mortalidad infantil, cero analfabetismo, cien por ciento de cobertura de salud para todos, universidades públicas con ingreso irrestricto para todo el mundo. Es decir, Siria tenía las mejores tazas de salud, de educación, de vivienda, a los matrimonios jóvenes se les daba una vivienda, cosa que en este contexto de guerra actual y de injerencia es prácticamente imposible. Entonces esa es de las primeras certezas, a mí me cuesta hacer una evaluación de esa gestión y sobre todo de un contexto de guerra, pero no me queda duda, de ninguna manera, que es el presidente que los sirios quieren que esté en la casa de gobierno de Damasco.


- Semanas anteriores habíamos abordado el tema de Siria y, leyendo la información de estos datos duros de las facilidades o las políticas de Estado, algo muy parecido pasaba con Libia, que también tenía los niveles de vida más elevados en África en ese caso. En el caso sirio, uno de los países que mejor posición tenía en oriente. Recién comentabas que estuviste en Qatar, un lugar que tampoco se habla mucho en la prensa occidental y que también es una suerte de base militar norteamericana, que tiene una gran influencia norteamericana y de los saudíes pero nos contabas que eso empezó a no ser tan así.


- Qatar hace 6 meses que está bloqueado, en realidad en junio va cumplirse un año. Es uno de los países de las monarquías árabes históricas, que se dice de los países del consejo del golfo que, básicamente, son Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar mismo que siempre perteneció y Arabia Saudita. Pero de alguna manera Qatar tuvo una postura diferente en lo que se llamó, malamente desde mi punto de vista, la Primavera Árabe. Hay una cierta relación del emir de Qatar con su pueblo en la que éstos sentían que no iban a caer en una revolución interna o algo por el estilo y lo cierto es que Qatar empezó a acercarse a Irán hace algunos años. La base del canal Al Jazeera está en Doha y ellos hicieron algunos informes muy críticos, por ejemplo, al tema de los derechos humanos en Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Entonces, Arabia Saudita les trazó una ‘línea roja’ diciéndoles: o ustedes cierran Al Jazeera y se alejan de Irán -entre otros varios puntos, pero esos son dos muy importantes- o nosotros los bloqueamos y, geográficamente, Qatar es una pequeña península, es uno de los países más ricos del mundo, en su relación con el PBI, porque tiene solamente trescientos mil habitantes. El resto son migrantes ya que nunca los nacionalizan y no reciben los beneficios de la renta petrolera. Esa es la visión de ellos. En cambio, los cataríes de las familias que pertenecen históricamente se siguen vistiendo a la usanza árabe, vestidos de blanco con un caminar muy lento, típico de la gente adinerada que cree que “son dueños hasta del tiempo”. Hay un centro comercial, que está al lado del estadio más grande que se va a hacer por el próximo mundial, que tiene un río interno con góndolas dentro del centro comercial y un cielo artificial, las marcas más caras de autos que te puedas llegar a imaginar están ahí en Qatar.

Son trecientos mil habitantes cataríes, de los cuales, solamente, sesenta mil son gente que está en edad de trabajar, algunos son muy chicos y, otros, son muy viejos. Entonces, esas sesenta mil personas son parte de una oligarquía riquísima que administra todos los entes públicos, que son muy ricos en petróleo pero también en gas. Así empezaron a hacer un juego a cuatro bandas donde, por un lado, se acercan a Irán, cortan o aceptan cortar relaciones con Arabia Saudita en este bloqueo, porque lo pueden seguir financiando de alguna manera, pero, por otro lado, siguen financiando a los otros grupos que atacan al gobierno de Siria. Eentonces no hay una línea definida por parte del emir de Qatar y es interesante pensar cuál puede llegar a ser la perspectiva política de ellos en ese sentido. Es un país muy pequeño donde la estrategia es llenarse, como Yibuti, de bases militares de los países más poderosos y hacer alianzas con los más grandes. Por un lado, hay una base estadounidense en Qatar y, por otro, hay una base turca. Los dos son países de la OTAN pero, si existiera algún ataque armado por parte de Arabia Saudita -que es una posibilidad-, ellos reforzaron las bases militares de esos dos países como para sentirse resguardados. Es un país interesante por lo menos para darle una mirada.


- Es un juego de engranajes bastante complejo. En el último tiempo, Turquía, que fue históricamente un aliado norteamericano, empezó a marcar distancia. Se acercó a Rusia, fundamentalmente, a Irán y me parece interesante esta cuestión de que se empiezan a generar focos de resquebrajamiento en la influencia norteamericana o europea. Incluso, una de las cosas que marcó a Irán fue que, en la revolución del 79, se cortó precisamente con esa injerencia y, de ahí en adelante, pasó a ser un enemigo de los Estados Unidos. Ahí se empiezan a meter directamente tanto Rusia como China en esta disputa global por las zonas de influencia.


- Rusia esperó cinco años para entrar a la guerra y no creo que haya un porqué para eso. Antes de las elecciones que acaba de ganar Putin por abrumadora mayoría, él mostró un informe con los últimos desarrollos en armamento que los deja, si es que son ciertos porque también puede ser un juego, como el país más poderoso en el mundo a nivel armamentístico. Lo que explican algunos analistas en Siria, es que ellos esperaron esos 5 años porque si entraban sabían perfectamente que esto derivaba en la tercera guerra mundial porque, hasta ahora, los países de la OTAN querían Libia y se quedaron con Libia, querías Afganistán y se quedaron con Afganistán, querían Irak y lo mismo, un millón de muertos, pero en Siria se cortó. Entonces, el momento en que la balanza geopolítica hace que Estados Unidos deje de ser la gran potencia mundial armamentística, es en el terreno sirio. Rusia esperó hasta este momento, cuando tenían un desarrollo armamentístico del que estuviesen seguros que, si llega a haber una escalada a nivel mundial, los ganadores serían ellos. Eso es una parte muy importante. Por otro lado, en relación a Estados Unidos, es interesante pensar la volatilidad de la administración Trump. Diez días antes del bombardeo de la semana pasada, Trump dijo que se retiraba de Siria. Ahí muestra, a las claras, que ni el mismo presidente tiene claro que él no puede tomar esas decisiones. Esas son decisiones que se toman desde el Pentágono y, las respuestas del Pentágono, fue inventar un video de un supuesto ataque químico grabado por los Cascos Blancos. ¿Quiénes son los Cascos Blancos? Son parte de los Servicios de Inteligencia del MI6 británico que tienen una permanencia muy fuerte en Guta. Básicamente son franceses y británicos los que están adoctrinando terroristas o estaban hasta hace poco tiempo ahí. Si el ejército sirio estaba terminando de ganar esa batalla, al punto de que los terroristas tenían algunas cárceles donde tenían prisioneros a soldados sirios y, a cambio de que liberaran a esos soldados, el ejército sirio no solamente les dio una especie de amnistía, sino que les puso cuarenta ómnibus, que lo llenaron de gente todavía armada, y los dejaron en una ciudad cercana a Jordania. El ejército sirio no solamente les perdona la vida, sino que, les da una amnistía donde los liberan con tal de que terminen de evacuar la zona de Guta. Yo estaba allá en ese momento y le preguntaba a los sirios ‘¿por qué?’, si ya los tienen acorralados y es una guerra que viene durando siete años. Lo que hace cualquier ejército del mundo es terminar con su enemigo y, lo que me explicaban, con cierta lógica, es que, en esos enemigos, no hay Sirios, son mercenarios extranjeros y que, con financiamiento externo, pueden aparecer otros y da exactamente lo mismo. Ellos no sienten que estén aniquilando a lo que se autodenomina el Ejército Libre Sirio porque no son sirios. Por eso les dan una amnistía a un grupo de terroristas y mercenarios extranjeros que están combatiendo ahí y los dejan que se vayan, porque es muy fácil, para los países que los están financiando, volver a formar otro grupo con una bandera nueva porque, incluso, de los dos grandes grupos que son el ISIS o Daesh y el Frente Al-Nusra, hay una serie de desprendimientos, en la que cada uno responde a diferentes líderes y esos se arman y desarman con muchísima facilidad.







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