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Entrevista a Héctor Bernardo

El lunes 14 y el martes 15, los cancilleres de Argentina y el Reino Unido se reúnen en Buenos Aires para darle continuidad al acuerdo firmado el 13 de septiembre de 2016, donde se explicitó programáticamente la entrega de soberanía argentina.

El sábado 12 de mayo lo analizamos con Héctor Bernardo, periodista y docente universitario, para evidenciar las maniobras de un gobierno que sólo brega por intereses ajenos.

- Ayer escribiste sobre el anuncio que va a suceder el 14 y 15 de la semana que viene y que tiene que ver con el control conjunto entre las fuerzas militares argentinas y las británicas de un territorio que está en disputa, las aguas de las Islas Malvinas y del Atlántico Sur.

- Lamentablemente es un gesto más de entrega de soberanía argentina que el gobierno de Mauricio Macri da en estos casi tres años de gobierno. Ya tuvo varios gestos en este sentido y, en especial, en lo que se refiere a Malvinas y a la disputa con el Reino Unido. Este anuncio, que se va a hacer luego del encuentro que van a tener funcionarios de la cancillería argentina y de la británica, lunes y martes en Buenos Aires, tiene que ver con el control conjunto de la pesca que se realiza en las aguas del Atlántico Sur. Esto se da en un territorio en disputa, que está siendo saqueado por barcos pesqueros que tienen licencia otorgadas por el Reino Unido para trabajar en esas áreas. Barcos pesqueros asiáticos y europeos que obviamente están trabajando de manera ilegal, desde nuestro punto de vista, porque es un territorio argentino y no reconocemos el derecho del Reino Unido de otorgar licencias para que se actúe en esas aguas, depredando un recurso natural valiosísimo.

- Esto nace del acuerdo firmado el 13 de septiembre de 2016, desde donde vienen trabajando esta entrega de soberanía con los permisos ilegales para barcos pesqueros.

- Totalmente. Tiene que ver con la línea de lo que se ha definido en ese acuerdo que, como señalan muchos, se firmó un martes y lo llaman el ‘acuerdo del martes 13’, con todo el simbolismo que eso tienen. El gobierno se niega a reconocer que eso es un acuerdo, dice que es un ‘hoja de ruta’ firmada entre Argentina y el Reino Unido porque, si admite que es un acuerdo, tendría que pasar por el Congreso para ser aprobado. Al catalogarlo de otra manera, el Ejecutivo trata de evitar legalmente que lo firmado en ese acuerdo sea evaluado y pueda ser rechazado por el Congreso y éste dictamine que se está violando la soberanía, que se deja de lado el reclamo sobre las islas, que se está perdiendo de vista lo que es un obligación para Argentina porque constitucionalmente, desde la reforma de 1994, está obligada a reclamar la soberanía de ese territorio. Se transformó en política de Estado y todos los gobiernos tienen la obligación de reclamar. Por eso el gobierno de Mauricio Macri niega que sea un acuerdo y habla de ‘hoja de ruta’, de ‘hoja de intención’, le ponen distintos nombres para evitar que sea evaluado por el Congreso. Lo cierto es que todo lo firmado ahí se está empezando a llevar adelante. No sólo lo referido a pesca sino también lo referido a los vuelos hacia las islas que, según planteaban los británicos, no tenían que ser desde Argentina sino desde terceros países. Eso se plasmó en el acuerdo del 13 de septiembre y Argentina ya empezó negociaciones con terceros países para que envíen vuelos hacia las islas, excluyendo a la aerolínea nacional.

- El gobierno eliminó a la Comisión de Pesca.

- La Comisión de Pesca había dejado de funcionar porque los británicos no accedían a los reclamos argentinos, no accedían a dar respuestas a lo que han sido resoluciones de la O.N.U. que dicen que ninguno de los dos países pueden actuar sobre ese territorio hasta que el conflicto esté definido. Y esas resoluciones convocan a que los dos países se sienten a negociar. La Comisión de Pesca no reconocía la parte británica, no reconocía esas resoluciones de la O.N.U. y, por ende, seguía entregando las licencias que nombrábamos recién. El gobierno argentino, ahora, las reactiva como si algo hubiese cambiado y no cambió nada, los británicos siguen otorgando licencias por 25 años a empresas que le pagan derechos a ellos sobre un territorio que es argentino. Empresas que, además, están depredando de una manera casi descontrolada a los recursos naturales. También tiene otras empresas que están trabajando sobre el petróleo pero, en el caso específico de la pesca, que es un bien muy valioso, la falta de control y la falta de diálogo por parte del gobierno británico, actuando arbitrariamente, dando estas licencias ocasionó pérdidas millonarias a Argentina. Esto no es tomado en cuenta por el gobierno de Mauricio Macri, quien sigue respondiendo una y otra vez a los intereses británicos y a todo reclamo británico que fueron plasmados, lisa y llanamente, en el acuerdo del 13 de septiembre. La ex-embajadora en el Reino Unido, Alicia Castro, me señaló en más de una oportunidad que, durante su estadía como embajadora, los ingleses plasmaban una serie de reclamos y, cuando ella vio el acuerdo del 13 de septiembre, se dio cuenta que eran exactamente todos los puntos que los ingleses reclamaban sobre ese territorio. Están plasmados favoreciendo solamente al interés británico y no al argentino.

- Este gobierno asume el negocio que pretenden hacer los ingleses. De hecho, con el Fondo Monetario Internacional y todo lo que se generó esta semana también tiene que ver con aprietes que hacen las multinacionales para seguir rapiñando y saqueando todo lo que puedan. Otro tema recurrente tiene que ver con la cobertura mediática. Excepto algunos medios alternativos, no hay muchos que estén hablando de este tema de la entrega de soberanía.

- Es un tema complejo porque los medios de comunicación no sólo no están dándole importancia a todo lo que está pasando con Malvinas, sino que diarios como Infobae, La Nación o Clarín están contando la película de otra manera, están señalando como que, en realidad, todos estos acuerdos tiene que ver con la ‘mejora en las relaciones entre los dos países’, lo plantean como que ‘bueno que ahora vamos a hacer un acuerdo pesquero’, ‘ahora acordamos sobre los vuelos a Malvina’, lo ponen como si fuera propositivo y, en realidad, se trata una y otra vez de gestos de entrega de soberanía, de gestos de resignación del reclamo argentino, un reclamo que había sido acompañado por América Latina, un reclamo ya no sólo de la Argentina sino de la UNASUR, de la CELAC, del MERCOSUR y que, desde que está el gobierno de Mauricio Macri, ha quedado de lado. Argentina ya no sólo no impulsó sino tampoco acompañó los reclamos que esos organismos internacionales hacían sobre Malvinas. Entonces imagínense que, si Argentina es el principal interesado y no reclama, el resto de los países de la UNASUR, del MERCOSUR y la CELAC van perdiendo interés en sostener ese reclamo.

- La pérdida de soberanía con el patrullaje en territorio argentino sumado a la llegada del Comando Sur para hacer ensayos con el ejército argentino sin pedir, nuevamente, permiso al Congreso.

- Es una grave violación a la soberanía argentina y a las instituciones. Cambiemos, antes de ser gobierno, se cansaban de hablar del respeto a las instituciones, de la necesidad de que se consoliden las instituciones para que funcione la democracia y, lo que se ve ahora, es que actúan de manera arbitraria esquivando el funcionamiento del Congreso para llevar adelante estas medidas que tienen que ver con la entrega total de la soberanía y el alineamiento con las grandes potencias internacionales como Israel, Estados Unidos, el Reino Unido e, incluso, el alineamiento con las multinacionales del resto de Europa. En el acuerdo del 13 de septiembre también se plasma que se realizarán ejercicios conjuntos entre las fuerzas militares argentinas y las británicas, algo que, sobre todo para los ex-combatientes de Malvinas, es una ofensa total que realicen estos ejercicios con la fuerza que está ocupando el territorio argentino de Malvinas y que dejó un tendal de muertos en una guerra que tuvimos no hace tanto. También, a uno le remite ciertas preguntas sobre qué pasó con el ARA San Juan, qué estaba haciendo el submarino cuando desapareció, por qué estaba transitando esa zona. Todas explicaciones que el gobierno argentino no ha dado. Por qué llevaba 44 tripulantes cuando tenía capacidad para 37, por qué llevaba un agente de la inteligencia militar dentro de esos 44. Hay sospechas sobre que pudo haber tenido participación conjunta no declarada con fuerzas militares británicas y el gobierno argentino se niega a dar explicaciones reales de lo que pasó con el submarino. Estos controles pesqueros en la zona tienen que ver con esas acciones conjuntas y la llegada del Comando Sur con la intención de poner bases, como ya lo hemos visto en declaraciones del propio gobierno, como las del Viceministro de Defensa, Ángel Tello, quien a principios de 2016 viajó a Estados Unidos y dijo al diario La Nación que llevaba consigo la ‘intención de negociar la instalación de una base en Ushuaia con miras a la Antártida’. Ahí vemos cómo constantemente están entregando la soberanía argentina, están dejando de lado todo reclamo y se están alineando con los intereses de las grandes potencias, que son los intereses que Macri con su discurso constante, pidiéndole disculpas al rey de España cuando se está conmemorando el Día de la Independencia, justificando todas las acciones de Estados Unidos y atacando a los países de la región, yendo a Europa a decir que somos todos europeos, todo esto tiene que ver con la ideología y la mirada política que tiene Mauricio Macri.


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