Entrevista a Paulo Pimenta
El sábado 14/7 dialogamos con Paulo Pimenta, Jefe del Bloque de Diputadxs del Partido dos Trabalhadores, para comprender lo que está sucediendo en Brasil con la latente candidatura de Lula y la maniobra ilegal, por parte del juez Moro y la policía federal, que no permitió su libertad el pasado domingo 7/7.
Sería interesante una reflexión respecto de estas masivas movilizaciones que se dieron ayer en Brasil
Estamos entrando en un periodo decisivo. Las inscripciones para candidato a presidente de la república se llevarán a cabo el 15 de agosto, por lo tanto, estamos entrando en una jornada de movilizaciones para garantizar el derecho al presidente Lula de ser candidato. Para eso tenemos un calendario de eventos y movilizaciones: el viernes 13 fue la primera, el 15 se cumplirán 100 días que el ex-presidente Lula está preso, por lo que el 18 de julio se realizará una gran movilización por los cien años del nacimiento de Nelson Mandela, que llevará el nombre de “Nelson libre, Lula libre”, seguirán otras y al inicio de agosto realizaremos una marcha en Brasilia.
Qué reflexión hacen o qué creen que sucedió, teniendo en cuenta lo que pasó la semana pasada, respecto del pedido de la defensa de Lula por su libertad
Lo que pasó fue algo muy grave. Ocurrió una decisión del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región para que el expresidente Lula fuera puesto en libertad y, en una movida ilegal, el juez Moro y agentes de la policía federal no cumplieron la orden judicial. Eso generó que el presidente Lula permaneciera detenido durante varias horas de manera ilegal. A pesar de eso, la justicia siguió insistiendo a favor de la libertad de Lula y se negaron nuevamente a cumplir esta decisión judicial. Esto genera en el país crisis bastante seria, una crisis sobre la participación del poder judicial en la persecución al expresidente Lula.
En este sentido, cuáles creen que sean las posibilidades que efectivamente Lula termine siendo el candidato de los sectores nacionales y populares de Brasil, teniendo en cuenta que no sólo hay una persecución judicial, sino que hay fuertes presiones de parte sectores como parte la cúpula militar y presiones extranjeras también.
El expresidente Lula lidera las encuestas de la opinión pública acerca de los posibles candidatos presidenciales, es el que más destaca y asoma de entre los demás candidatos, lo que genera que parezca imbatible. Ahora las presiones internacionales y de los sectores que apartaron a la presidenta Dilma de manera ilegal, fijaron como objetivo garantizar el silenciamiento a Lula.
Este encierro que tiene Lula por parte de los grupos políticos de Brasil, pero también tiene mucho que ver con el poder económico y el poder comunicacional de los grandes medios de comunicación, los intereses que juegan para tener en la cárcel a Lula.
Sin duda, el principal objetivo -que logró apartar a Dilma e intenta impedir que Lula vuelva a la presidencia- es económico, son las empresas multinacionales de petróleo, las petroleras. Brasil tiene una de las reservas de petróleo más grandes del mundo.
