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Pablo Jofre Leal: ''Hay un símil entre el actuar del nacionalsocialismo y el del sionismo, p

El sábado 28 de julio dialogamos con Pablo Jofre Leal, periodista, escritor y analista internacional chileno, Máster en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, para analizar la decisión de Israel de consolidarse como un Estado judío, cuáles son las similitudes con la Alemania nazi, cuál es la injerencia, en este contexto, de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y qué rol cumple la Unión Europea.

- Explicanos qué analizaste en la nota ''De Núremberg a Tel Aviv: Israel consolida su régimen nacionalsionista'', publicada en HispanTv

- La nota es la excusa, porque el tema palestino-israelí es enormemente complejo y que dá cuenta de una situación de injusticia mayor. La nota, en específico, trata de hacer un símil en la conducta colonialista, racista y criminal que tiene el régimen sionista con respecto al pueblo palestino; aquello que hizo la Alemania nacionalsocialista en las Leyes de Núremberg en el año 1935 con respecto, en específico, a aquellos alemanes de orígen judío, ni siquiera se trataba de personas que fueran de otra nacionalidad sino que eran aquellos alemanes que, según el autor intelectual de las Leyes de Núremberg, Wilhelm Frick, no merecían tener la nacionalidad judía, no podían ser parte de la comunidad del pueblo alemán y, por lo tanto, no podían llegar a ser ciudadanos del Tercer Reich. Entonces, en este contexto, la aprobación del parlamento del régimen de Israel respecto a este antiguo proyecto de ley, que ya se había presentado en el año 2014, en que se declara a los territorios palestinos ocupados como Estado judío, donde se da cuenta la decisión de establecer y de definir al régimen sionista como un Estado judío, de una consolidación de una entidad absolutamente racista en virtud de tu condición religiosa, de tu condición étnica y de todas aquellas consideraciones que este régimen estableció con y en relación a la ley que se aprobó, donde se establece la capital del Estado judío en Al-Quds, Jerusalén, hablando de cuál es el nombre del Estado, hablando de cuál deben ser los símbolos del Estado, la bandera y cuál debe ser su emblema. El emblema del Estado, por ejemplo, es una menorá, que es la menorá de siete brazos con hojas de olivo en ambos lados y donde se lee la palabra Israel abajo, donde el himno del Estado es el Hatikva. Por lo tanto, estamos hablando, primero, una segregación respecto al 20% de la población árabe-palestina que vive en los territorios palestinos históricos ocupados a partir del año 1948 y que, también, contempla una serie de puntos: el idioma, el idioma del Estado es el Hebreo; la regulación del uso del árabe en las instituciones estatales o por el uso que hagan, se va a establecer en la ley como un lenguaje de segundo orden, de segunda categoría; donde se habla de una tierra conectada con el pueblo judío a partir de afinidades históricas, religiosas y culturales que hay que preservar; donde se habla de los asentamientos judíos, asentamientos judíos de colonos judíos sionistas establecidos en los territorios de Cisjordania y en la ribera occidental, aquellos que surgieron a partir de 1967 cuando se genera la guerra de junio de ese año; donde se piensan anexionar esos terrenos y donde se piensa al asentamiento como una política de desarrollo, como un valor nacional y que se va a actuar para alentar y promover el establecimiento de más asentamientos, la consolidación de esos asentamientos lo que implica, entonces, que la famosa teoría de los Dos Estados es simplemente un bluf y el Estado sionista no va a realizar, no va a avanzar y no va a negociar bajo ninguna forma. De eso es lo que habla el artículo en cuestión, donde este símil entre el actuar del nacionalsocialismo lo asimilo al actuar del sionismo, por ello lo denomino nacionalsionismo, con características de regímenes totalitarios, racistas, colonialistas y criminales como lo hemos visto a lo largo de 70 años en la historia de la Palestina ocupada, y que da cuenta, entonces, de cómo aquellos que fueron víctimas de una política nacionalsocialista, a su vez, se convierten en victimarios del pueblo palestino con conductas y acciones muy similares. Lo hemos visto, en los últimos meses, con el uso de francotiradores en la frontera artificial entre la Franja de Gaza y la Palestina histórica ocupada, donde fuerzas del ejército ocupante se han dedicado a utilizar, como tiro al blanco, a la población palestina tal como lo pudimos ver en alguna escena de la película La lista de Schindler, donde el jefe del campo de concentración, armado de un rifle con alcance telescópico, se dedicaba a matar prisioneros, entre ellos judíos, desde el balcón de su casa en aquel campo de concentración mientras bebía algún trago, mientras tomaba un café. Tal como lo hacen estos francotiradores sionistas en la frontera con la Franja de Gaza.

- ¿Qué lectura hacés respecto de cómo se recrudeció la política del Estado Israel a raíz de la llegada de Donald Trump a los Estados Unidos?

- Con Donald Trump lo que ha significado es una consolidación de la política de apoyo a la entidad sionista por parte de no sólo la administración norteamericana. Mismo apoyo que tuvo bajo Barack Obama, George Bush, Bill Clinton y cualquiera de los presidentes norteamericanos que suelen hacer fe de buena voluntad y de sometimiento a lo que se conoce como el AIPAC, que son las siglas en inglés del Comité de Asuntos Políticos estadounidense-israelí, conocido como el lobby sionista en Estados Unidos con enorme poder político, económico y que sitúa y le da rumbo a la política exterior norteamericana. Donald Trump no es la excepción. Una de las primeras medidas que tomó cuando fue candidato a la presidencia, fue visitar el AIPAC en una de sus conferencias anuales, y, posteriormente, asistió como presidente electo. Allí señaló que iba a otorgar todo el apoyo a la entidad sionista, no sólo respecto a los clásicos apoyos que tienen, financiero y militar, cuatro mil millones de dólares anuales desde los años '70 en adelante, sino que también iba a reconocer como a Al-Quds como capital de Israel y que iba a trasladar la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén, violando toda la legislación internacional. Israel ha violado, desde el año 1948 a la fecha, toda las resoluciones de las Naciones Unidas respecto al retiro de los territorios ocupados, retorno de los refugiados, evitar la construcción del Muro de la Vergüenza, evitar seguir construyendo asentamientos y desmantelar esos asentamientos, permitir el retorno de todos aquellos que salieron producto de la Nakba, la catástrofe palestina tras el año '48, como, también, evitar el medio millar de check-point que llena los territorios de la ribera occidental y seguir bloqueando la Franja de Gaza como un hecho violatorio de los derechos humanos. Cualquier acción que haya hecho y que esté haciendo Israel, con respecto a Palestina, es violatoria de los derechos humanos en todas las direcciones que quieras mirar: en infraestructura sanitaria, en ataques, bombardeos, construcción de muros, asentamientos, en impedir el retorno de los refugiados y participar, además, dentro del concierto de inestabilidad de Oriente Medio, y sobre todo bajo el gobierno de Donald Trump, en un efectivo apoyo de los grupos extremistas que operan contra el gobierno de Siria. Por ejemplo, hemos visto, estos días, cómo ha apoyado la salida de los voluntarios de los Cascos Blancos desde territorio sirio para ser trasladados a otra zona, y esto está siendo ejecutado por los servicios de inteligencia y la fuerza israelí bajo mandato norteamericano. Es decir, ante tu pregunta ¿Se ha intensificado el apoyo norteamericano a Israel bajo Donald Trump? Absolutamente. Ejemplo: Jared Kushner, el yerno de Donald Trump, casado con Ivanka Trump, es el negociador de Estados Unidos en Oriente Medio para los temas relacionados no sólo con Palestina, sino, también, con el apoyo, y con conseguir más apoyo, a la alianza conformada por el imperialismo norteamericano, por el sionismo israelí y por el wahabismo de Arabia Saudí que conforman una tríada absolutamente criminal en el conjunto de Oriente Medio.

- Dentro de esta configuración de Israel como Estado racista, ¿cuál es el rol de la Unión Europea?

- La posición de la Unión Europea es la posición clásica de los países absolutamente tibios con respecto a la condena clara, precisa y fuerte a Israel. La Unión Europea es un aliado de Estados Unidos y, a pesar de discrepancias que puedan tener en el último tiempo con un personaje como Donald Trump, en la política general, objetiva que consolida la hegemonía de occidente en el mundo la Unión Europea se ha situado del lado de los Estados Unidos. Si tomas en consideración lo que occidente ha denominado como las Primaveras Árabes y que el mundo islámico denomina el Despertar Islámico, o el Renacer del Despertar Islámico, la presencia europea en las agresiones contra Libia, contra Siria, en el apoyo que se ha dado a Arabia Saudí en la agresión contra Yemen, contra Bahréin, en el apoyo sostenido en las instancias internacionales a la política de Israel, aunque las condenas sean tibias, muestran a una Unión Europea absolutamente tibia en ese aspecto, poco comprometida, poco clarificadora respecto a lo que hay que hacer. Te pongo un ejemplo, cuando se trata de Kosovo y Serbia, la Unión Europea es participante activa en la declaración de pasar del capítulo 6 de la Carta de las Naciones Unidas al capítulo 7 por amenaza y amedrentamiento a la paz. Cuando se acusa a Muamar Gadafi, el fallecido ex-dictador libio, del quebrantamiento y la amenaza a la paz mundial, se pasa del capítulo 6 al 7, lo que permite actuar militarmente, declarar zonas de exclusión aéreas y, por lo tanto, actuar política, militar, diplomática y financieramente contra determinados Estados. Tal como se ha hecho contra Siria, tal como se hizo contra Irak, como contra Afganistán ¿Por qué no se hace contra Israel? ¿Por qué la Unión Europea no ha sido capaz, en forma honesta, valiente de llevar a la práctica alguna de sus críticas con la entidad sionista? ¿Por qué no ha sido capaz, por ejemplo, de establecer una resolución que pase del capítulo 6 al 7, o que establezca sanciones, embargos, bloqueos o congelamiento de activos contra criminales de guerra? Porque Netanyahu, Ayelet Shaked, la ministra de Justicia, Avigdor Lieberman, el ministro de Asuntos Militares, Naftali Bennett, el ministro de Educación, se han dedicado todos estos años no sólo a ejecutar una política racista, una política de exterminio, sino que, al mismo tiempo, lo publicitan cotidianamente, y eso no merece ninguna sanción de los defensores de los derechos humanos, de los derechos universales del ser humano en el mundo. Cuando se trata de Irán, cuando se trata de Siria, de Corea del Norte, de Libia en su momento, de Afganistán, la Unión Europea salta como un resorte, pero cuando se trata de Israel, calla y quien calla otorga, en este sentido, otorga el beneplácito, la complicidad y el aval para que se siga cometiendo un crimen, genocidios, el exterminio de la población palestina. Sólo desde el 30 de marzo a la fecha, en la Franja de Gaza, han muerto 150 palestinos a manos de francotiradores del ejército ocupante sionista sin que la Unión Europea haya levantado un dedo de condena efectiva contra Israel. La Unión Europea es simplemente un títere más de la complicidad y el aval del crimen contra el pueblo palestino.

Creo que es necesario que, siendo su radio argentina y de las características de llevar esta información, no hay que dejar pasar la complicidad y el aval que está teniendo Mauricio Macri con el sionismo. No sólo a través de la compra de lanchas patrulleras bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico, sino, también, la formación de esa división de élite de la policía nacional en territorio palestino ocupado para aprender técnicas de represión y ocupación. Me parece que Macri se ha convertido, en América Latina, en uno de los artífices y uno de los baluartes del apoyo al sionismo y eso no puede ser aceptado.

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